lunes, 14 de junio de 2010

Le Corbusier "Hacia Una Arquitectura

El ser humano procede de la naturaleza, y se podría decir, que lleva impreso dentro de él, en su ADN la esencia de las formas puras, y por ello es tendente a encontrarse en armonía ante la relación de volúmenes proporcionados.


Ya los egipcios, dotaban sus construcciones de proporciones basadas en las medidas de su cuerpo y podemos decir que son los inicios del modulo (el pie, codo, dedo) y así formaban un conjunto en armonía, en equilibrio, y por tanto nada se deja en las manos de la arbitrariedad, ni del azar. En tanto en cuanto esta relación de proporción con el ser humano es mayor, dota a las obras de gran belleza para el espectador.

Hacia una Arquitectura es una llamada de atención de Le Corbusier al mundo, sobre la nueva arquitectura, sobre el nuevo espíritu (L’Esprit Nouveau) concebido después de la guerra como un espíritu limpio, ordenado, sin ornamentos, de formas y volúmenes puros, sin que a la vez dejen de ser volúmenes emocionantes, ya que estas sensaciones y maneras de proyectar hacen del arquitecto artista y no un ingeniero, frió y calculador, frenado por las ciencias positivas en la que no existe variación. Existe una evolución mediante la industrialización, de una manera inteligible, con audacia, imaginación, sin embargo, en el lugar donde el ser humano pasa mas tiempo, (Vivienda) no ha sufrido ningún cambio, en cierto modo estamos corrompidos por nuestros antepasados, y estos de los suyos…hablaríamos de una involución, en el sentido del estancamiento, que no sucede así en el ámbito de la ingeniería, ya que su evolución ha residido en el enunciado de la pregunta bien planteada y por tanto bien resuelta, basando en su grandioso dominio del calculo y por la formas puras.

Le Corbusier, observa los avances en el automóvil, avión y transatlánticos, pensando que realizando la misma operación en la vivienda, nos encontraríamos así La Maquina de Habitar”, llegando a su industrialización, fabricando casas en serie, abaratando costes, aportando la perfección y proponiendo variedad de conjuntos, y esto es algo engañoso ya que si llegásemos a fabricar casas en serie conseguiríamos normalizar la vivienda, y por tanto realizar un estudio detallado de cada uno de los entes implicados en la formación de la vivienda, (escaleras, ventanas, etc.) llegando a desgranar cada uno de estos elementos para por fin hacernos el enunciado de la pregunta y obtener la mejor respuesta, y formar un conjunto. Así sucede con el avión, transatlánticos, o el coche, y por tanto perdería identidad, ya que no existiría diferenciación entre las viviendas.


Podemos decir que en la arquitectura domestica, no existe el error como tal, puesto que en cualquier tipo de vivienda de hoy en día, se puede vivir mejor o peor, por ello no tiene tendencia a la investigación, a la audacia, al estudio, que sin embargo en la ingeniería si existe, porque se persigue una finalidad, que en la arquitectura no se consigue. En la ingeniería se persigue la solución a volar, y se realiza el avión, que es el que vuela, el resto de prototipos que no lo hacen nunca serán aviones, igual sucede con el Barco (paquebotes) pero esto no sucede así en una vivienda mal construida o mal diseñada, en todas ellas se habitará, ya que no existe una pregunta tan firme, y tan objetiva, puesto que depende del individuo para el que este destinada, si la Arquitectura domestica llegase a normalizarse, se garantizaría el máximo rendimiento, aunque creo que no se puede regular y menos llegar a normalizar hasta tal extremo, (aviones, barcos, coches) ya que esto es de interpretación personal de cada profesional, y por tanto diferente en cada caso.


Le Corbusier dice: La proporción es una pura creación del espíritu, es la piedra de toque del arquitecto, que se revela ante el ingeniero. La pasión, la generosidad, la grandeza del alma, son otras tantas virtudes inscritas en la geometría de la proporción, es decir, en tanto en cuanto la proporción sea más exacta, se puede decir que existe más Arquitecto y menos Ingeniero, lo que me lleva a plantear grandes dudas, puesto que la proporción también lleva implícita ciencias positivas como la matemática y por tanto formas puras y aquí vuelve a aparecer la figura del ingeniero. De aquí deduzco que un buen trabajo Arquitectónico debe de ir acompañado de dotes de ingeniería pero nunca único ya que los ingenieros no tienen cualidades plásticas, y por tanto no hacen vibrar las sensaciones del espectador.

viernes, 11 de junio de 2010